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Nuestra habilidad para adaptarnos es increíble. Nuestra capacidad de cambiar es espectacular.

- Liza Lutz.

Preguntas Frecuentes

¿Qué enfoque sigue esta terapia psicológica?

 

Esta terapia se basa en el enfoque cognitivo-conductual, que es una forma de tratamiento psicológico que cuenta con muchas pruebas de eficacia en estudios científicos. Este tipo de terapia es breve y se orienta a cambios concretos en el presente, que se pactan con la persona. Una vez recabada información de la persona para elaborar la historia clínica, y en algunos casos, haber pasado test psicológicos, se elabora un plan de trabajo consensuado y mediante la consecución de objetivos la persona aprende a gestionar las emociones y pensamiento negativos, mejorando y desarrollando una autoestima sana, que le permita relacionarse mejor tanto consigo misma como con los 

demás y ser más feliz. 

 

 

¿Qué duración tiene la terapia psicológica?

 

 

Los tratamientos tienen una duración muy variable, pues se adaptan siempre a la situación de cada persona y a la problemática en sí. Al principio es conveniente que se realice una sesión semanal, si bien, conforme la persona va mejorando, se pueden espaciar las sesiones a una frecuencia quincenal o mensual, según los casos. La duración de cada sesión es de una hora. Es muy habitual que se recomienden algunas tareas y ejercicios para realizar fuera de la terapia (por ejemplo, anotar nuestros pensamientos en algunos momentos de malestar, practicar ejercicios de relajación, realizar pequeños retos u otros que se diseñan y se adaptan a cada caso particular).

 

 

¿Qué hay acerca de la confidencialidad?

 

 

Es importante señalar que todo lo que se trabaja en la sesión psicológica es estrictamente confidencial, añadir, que la ley de protección de datos obliga a guardar secreto profesional y que por la ética que se tiene a nivel profesional la información es totalmente confidencial.

 

 

¿Qué hay respecto a la medicación?

 

Respecto a la medicación, no siempre es necesario tomarla. No obstante, si se considera necesario se realiza la respectiva derivación médica para iniciar el tratamiento. La medicación antidepresiva regula los niveles de serotonina en el cerebro. La serotonina es un neurotransmisor, es decir una sustancia encargada de transmitir las señales nerviosas a través de las neuronas; además interviene en numerosas funciones importantes como: regular el sueño y el apetito, el estado de ánimo, inhibir la agresividad e ira, entre muchas más. Está directamente asociada con la depresión que es causada por un déficit en la producción de serotonina y por ello el tratamiento consiste en aumentar estos niveles ya sea con medicación (ISRS, Inhibidores de la recaptación de serotonina) o con terapia psicológica. No se debe olvidar que la medicación es tan solo una ayuda, ya que nuestro sistema de pensamiento negativo no cambiará por la medicación pero si se trabaja a nivel terapéutico podemos realizar una reestructuración cognitiva y nuevos hábitos a la hora de gestionar nuestras emociones que nos permitan llevar una vida más feliz y saludable.

 

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